RUBIAES - REDONDELA
Día:07.07.07
Km.:55,4
Media:
13.3 km/h
Tiempo de
pedaleo: 4H 30'
Hoy no nos hemos levantado tan temprano. No se
por qué pero recogemos nuestras cosas con mucha más parsimonia de lo normal.
Parece como si no quisiéramos abandonar Portugal. Mientras montamos las alforjas
en la bici hablamos de qué hacer, si seguir un rato por el camino, del cual
tenemos información que presenta dificultades ciclables, o seguir por la N-201
hasta Gandra-Tuido y después volver a plantearnos la situación.
Como el restaurante donde cenamos anoche,
está carretera abajo, por ella nos vamos. Llegamos a él y desayunamos al ritmo
del día, no hay prisa. Por nuestras miradas y algunas insinuaciones queda claro
que la opción carretera era la mas acertada. Santiago, que hasta ahora
nos ha acompañado, hoy nos abandona. El en Tuy cogerá la carretera hacia Vigo
y desde allá el tren hacia Madrid. Puede que su marcha fuese la causa por la
cual disfrutábamos cada kilómetro de ruta. La N- 201, nos lleva hasta Gandra,
pasando por Sao Bento da Porta Oberta i Fontoura. En Gandra cogemos la N-13
hasta Valença do Minho. No era media mañana cuando ya paseamos por su fortaleza
y calles más turísticas. En una tienda de souvenirs nos compramos cada uno un
recuerdo. Acabada la visita por carretera nos dirigimos a abandonar Portugal
y entrar en Galicia.
Pasamos el puente y, como no, aparcado al lado de la antigua aduana, encontramos
un 600, guapísimo, no hay duda estamos en casa. En Tuy, nos dirigimos a la parte
alta, en donde esta la catedral y el casco antiguo, ayuntamiento, etc. En una
plaza aparcamos las bicis y nos disponemos a celebrar la despedida de Santiago
en un bar que parece tener buena pinta y mejores tapas. Nos gastamos todo
el dinero comunitario que queda. Hacia el medio día, salimos de Tuy. Santi por
carretera a Vigo, Manolo y yo por el Camino dirección Ribadelouro. El Camino
sale de Tuy por su parte baja, al lado del río Minho. Por el Camino pronto dejamos
atrás Ribadelouro y A Rocha. En un cruce de caminos encontramos un bar en donde,
alegremente, desayunan unos trabajadores. Nos paramos en el.
Unas grandes parras nos dan sombra. La mesa es
de granito, rústica, grande y fuerte. Una galleguiña muy afanosa, nos prepara rápidamente
la mesa. No hay mucho que elegir. Ella dispone lo que hemos de comer. Qué delicia !, buen vino, buena compañía,
buenas viandas y un servicio de película.....Estamos el rato que nos apetece.
¿Quien pedalea después del acontecimiento?. La modorra que nos impone el sol,
nos hace parar en un área de recreo que encontramos al poco rato de comenzar
a pedalear. Nos quedan unos 15 kilómetros para llegar a nuestro destino, Redondela
y la siesta se han de respetar. Descansados y de bajada, llegamos a nuestro
destino. En Redondela, nos dirigimos al albergue que esta en la Torre del Reloj.
Cuando llegamos ya está muy concurrido. Aquí el Camino lo hace mucha mas gente
que el portugués y los albergues acogen a mucha mas gente. Nos instalamos, hacemos
la colada y, a eso de las ocho, salimos a visitar la ciudad y a cenar. Hoy a
pesar de que hemos quedado dos, ha sido un día muy especial, de los que marcan
la diferencia......
