Etapa Decima    PUEBLA DE SANABRIA  - VERÍN                                             

Nos levantamos bien pronto. Nos tomamos un zumo y una pasta. Parsimoniosamente vamos ordenando los arreos y la bici. No hace falta correr, la etapa de hoy se tiene que hacer con calma, tranquilamente. Comenzamos la etapa saliendo desde la plaza del ayuntamiento (Plaza Mayor), en bajada, y atravesamos el río Castro por el puente viejo, pronto estamos en la N-525. Manuel ha decidido abandonar mi compañía y la carretera, prefiere entrar a Galicia por el camino. Yo, prefiero realizar la subida al Padornelo y la Canda, siguiendo todo el rato por la N-525. Yo sé, que el camino va siguiendo la N-525, primero, por su lado izquierdo y después, por su derecho hasta llegar a Resquejo. Llego a Resquejo y sello la credencial con un sello rojo que estampa la cruz de Santiago y la leyenda “ Bar-Tienda Bañao. Parada en el Camino de Santiago ”. La dependienta, atendía en aquel momento a una pareja de caminantes a los que preparaba unos buenos bocadillos de embutidos caseros. Tenían tan buena presencia, que también pedí uno de jamón para mí. El jamón no lo cortaron fino, como a mí me gusta, pero el tomate resaltaba en cualquier parte del pan. Recuperado de la gana y del primer esfuerzo, dejo Resquejo y continúo subiendo por la carretera N-525 hacia el Padornelo. ( Si cogéis la nueva N-525 tampoco hace falta preocuparse, pues, casi todo el mundo, ahora, coge la nueva autovía). La subida, con un continuo desnivel, la hago cómodamente, antes de entrar en el túnel i acabar la subida, me encuentro de cara a un peregrino andado. me desea buen Camino y me anima. Yo le devuelvo el saludo agradeciendo el detalle, con la misma intensidad y voluntad que el puso. Resulta ser, que el personaje es, un tal Paco, de Sevilla, que hace la peregrinación a Santiago como pago de una promesa. En el Padornelo, Paco, dejó una buena imagen, pues fueron los lugareños los que me informaros de el. Paro a hacer un tiempo muerto y aprovecho por investigar con los parroquianos que camino era el más conveniente por llegar a la Canda. Como no quedaba muy clara la alternativa, continué hacia Aciberos por carretera, al rato, lo paso, poco después llego a Lubián. Vuelvo a ver un grupo de parroquianos y les vuelvo a preguntar por la subida a la Canda, mientras me indicaban la ruta mas ventajosa, pasan dos ciclistas con una marcha moderada, no me lo pienso y me añado a ellos. Resulta que eran José Antonio y Antonio dos colegues del IES de Campillo (Málaga) que han salido desde Tarifa y quieren llegar hasta Estaca de Bares. Como en el Camino casi todo se sabe. Hace días que tengo noticias de ellos, pero pensaba que nunca los alcanzaría. Con su compañía, la subida se hace más dulce y en poco rato estamos arriba en la Canda. A partir de aquí entramos en la provincia de Ourense, en Galicia. La bajada hasta Vilavella la hacemos en un momento. Del Manuel no se nada, no da señales de vida. Nos paramos a comer en Vilavella, aprovecho y llamo a Manuel. Por la conversación deduzco que ha tenido mala suerte, dado que en la subida por el camino hacia el Padornelo, aparte de perderse, ha roto una llanta de la bici y ha tenido que llamar a su casa para que vengan a buscarlo. Suerte que Manuel es de Ourense y en coche no tardaran en recogerlo. Pobre Manuel, quedamos en llamarnos el día que llegue a Ourense. Tras la comida, decidimos ir por carretera hasta A Gudiña. Así lo hacemos y a media tarde ya estábamos allí. Paramos a hacer un zumo. Desde A Gudiña a Laza queremos ir por el camino, pero he aquí, que el destino nos tenía preparada una sorpresa. Paramos a inflar ruedas en una gasolinera que hay a la salida del pueblo y continuamos la marcha por carretera, pensando que el desvío del Camino lo encontraríamos mas adelante a mano derecha según el mapa. Una buena baja, de unos cuantos kilómetros, el desvio del camino no aparece por ninguna parte. Jose A. tirando, la bajada lo permitía. Después de quince kilómetros era tarde para rectificar. En vez de ir cómo teníamos pensado, a Laza por el Camino, nos íbamos camino de Verín por carretera. Quien volvía ?. Total, ora sube, ora baja y a las 18 h 30’ estábamos a l’estación de autobuses a Verín para coger el autobús a Laza. Mala suerte . Cada día, los autobuses unen Laza con línea Verín en tres a cuatro ocasiones , pero hoy es sábado y a esta hora ya no había autobús. Intentamos alquilar una furgoneta pero no, no era el día. Dada la situación, preguntamos a un policía municipal por el albergue del peregrino. Nos indico y allá nos fuimos. Está junto a la oficina de información turística. El albergue, un pasadaaaaaa, como un hotel de algunas estrellas y todo para nosotros tres. Nos arreglamos un poco y nos fuimos a dar una vuelta turística. Verín es un pueblo importante, rico en aguas minerales, turístico y con buenos restaurantes. Todas estas circunstancias las aprovechamos, paseamos , visitamos todo el centro, y para remate, nos fuimos a celebrar nuestra equivocación con una cena marinera y un poco de ribeiro.

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