CEA-VEDRA

 

Día: Martes, 12 de Julio

Total del recorrido: 68 Km.

Tiempo empleado en el recorrido: 4h. 37’

Media: 14,8 Km./h

Hoy: apretó el calor.                    (enlace etapa12 2004)


Después de comernos un melón, nos decidimos a salir. Son la ocho de la mañana. De principio, cogemos la carretera N-525 hacia Castro Mozón.PUENTE DE TABOADA CAMINO DE SILLEDA No tenemos mucha prisa.  De camino, paramos en un bar a tomar un café y algo sólido. Al poco rato llegan Carlos, Santiago y Porfidio. Acabado el desayuno, continuamos hacia Castro Mozón. ERMITA DE SANTIAGO-VEDRAEn Castro cogemos el Camino hasta Lalín. En Lalín, Santi va tornar a reparar las deficiencias de la rueda que ayer le dio la lata. . Ellos se quedan arreglándola y nosotros tres, marchamos. De Lalín, nos fuimos a visitar el albergue de Laxe. Realizada la visita, ahora por el Camino, nos dirigimos Silleda. Los ocho kilómetros hasta Silleda tienen trozos con mucha vegetación y hay que ir con cuidado. En Silleda, nos repusimos de frutas y zumos. Raquel y Dolors, no tenían muchas ganas de seguir hasta el restaurante de O Agro de Vedra, en donde habíamos quedado con el grupo de Santi. El sol picaba, pero yo había quedado con ellos y decidí continuar solo hasta Vedra. Solo llego por carretera hasta Puente Ulla. A la salida del pueblo, en una gasolinera, encuentro a Santi y a Porfidio que reponían agua y fuerzas. Los tres, continuamos pedaleando hasta Vedra. Aproximadamente a las dos, llegábamos al restaurante. ERMITA DE SANTIAGO-VEDRACarlos, ya nos esperaba, se metía entre pecho y espalda, una cerveza bien frasca. Nosotros lo imitamos. Almorzamos bien. La sobremesa, la dedicamos a arreglar el país, mientras esperábamos a la mujer de Santiago que había de venir en coche. La Raquel me llamó para ver como estaba la cosa. Seguía haciendo calor. Descansados, todos nos dirigimos al albergue, que desde el restaurante, queda a unos tres kilómetros. A el, llegábamos a las 17h.30’. Un rato después llegaban Raquel y Lola. En el albergue encontramos a un alemán, un inglés y un australiano. A los tres los unía el dios Baco.  Aquel día, hicimos una cena comunal todos los del albergue.