4a.ETAPA- CALAHORRA-NAJERA
Día: sabado 8.07.06
Km.: 87
Media: 13.5 km/h
Tiempo de pedaleo: 6h 30'
Pido al tendero que me indique como he de continuar el Camino y muy amablemente me explica que he de hacer. El tendero, muchos domingos lo recorre como terapia antiestrés. Atendida su explicación, me dirijo a seguirla, pero antes, hago unas fotos a su castillo y a su Paseo principal. Me llamó la atención el que las calles estuvieran aseadas y sus monumentos bien conservados. Agoncillo merece una parada.
Salgo de el y, al poco rato paso el río Leza y entro en Recajo. En Recajo decido seguir por la N-232, no lleva mucha circulación y el arcén es amplio. Al rato veo que la carretera está en obras, ahora se convierte en una autovía. Me paso al lateral que lleva paralelo y con el, entro en Logroño por un gran polígono industrial. Pregunto si saben algo de unas flechas amarillas, no obtengo buena información. Finalmente me aconsejan coger la antigua carretera de Logroño y me indican como. Así lo hice y con un par de rectificaciones me presenté en la puerta del albergue de Peregrinos. El albergue aún no había abierto sus puertas, era medio día. Las mochilas y los peregrinos ocupabanparte de la calle de forma desordenada. No me detuve más rato, proseguí mi camino hacia el embalse de la Grajera. En el embalse existe una gran área de recreo, con grandes zonas verdes, con barbacoas, mesas, bancos y fuentes de agua. Un sitio ideal para paras a almorzar y hacer un poco de siesta. Allí estuve hasta pasadas las cuatro de la tarde. A esta hora reanudé mi camino hacia Navarrete. Paro a beber agua en la puerta del cementerio, vuelvo a observar su entrada y descansado continuo hacia Ventosa. Al poco rato, el Camino vuelve a tener problemas. ¿Nueva autovía?. La flecha se pierden pero por poco rato. Este camino ya lo conozco bien yno preocupa ver flechas amarillas. Ahora el Camino está mucho más concurrido que el tramo aragonés. De tanto en tanto, encuentras a personas que tienen las mismas intenciones que tu, hacer el Camino.Subo el alto de S. Antón camino de Nájera, y en su punto mas alto deposito tres piedras, que elevan la altura de aquella especie de torrecillas que los peregrinos uno a uno van engordando o estirando según sus deseos. Acompañé su depósito, con buenos deseos, en honor al resto de mi familia.
La bajada de S. Antón fue rápida, los pedales quietos no dificultaban la muy buena marcha de la bici. A las 18 h 18’ estaba en la puerta del Albergue municipal de Najera. Hasta las 17 h no me dieron plaza.